Los alcaldes de Vitacura y Huechuraba, Camila Merino y Max Luksic, respectivamente, firmaron esta mañana un convenio de cooperación con el objetivo de reforzar la seguridad en ambas comunas, y con un enfoque particular en la seguridad regional. La firma tuvo lugar en la nueva central de monitoreo de Vitacura, donde ambos ediles destacaron la importancia de trabajar de manera conjunta para enfrentar los desafíos que presentan los delitos, que no tienen fronteras.
Luksic señaló que el acuerdo es un primer paso para fortalecer los sistemas de seguridad, como la renovación y el equipamiento del nuevo centro de seguridad que se está construyendo en Huechuraba. «Tenemos que terminar con el miedo que sienten los vecinos, y este convenio es un primer paso para fortalecer nuestros sistemas y equipar el nuevo centro de seguridad en Huechuraba», explicó el alcalde.
Por su parte, la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, destacó la relevancia del trabajo conjunto entre comunas. «En toda la Región Metropolitana, la principal demanda de los vecinos es que haya seguridad. Los delincuentes no tienen fronteras, y por eso es tan importante el trabajo conjunto entre las diferentes comunas», manifestó.
El convenio también incluye la posibilidad de colaborar en la entrega de tecnología. Merino explicó que Vitacura recientemente renovó su sistema de seguridad, lo que incluye pantallas de monitoreo y otros equipos. Este acuerdo permitirá transferir dispositivos de seguridad a Huechuraba, siempre bajo la aprobación del Concejo Municipal.
Luksic destacó la importancia de este apoyo mutuo entre comunas para garantizar la seguridad de los vecinos. «No hay libertad sin seguridad. La comuna de Vitacura ha hecho un gran trabajo, y nosotros tenemos un gran trabajo por hacer para que nuestros vecinos vivan más tranquilos», dijo.
En relación con las diferencias en los sistemas de monitoreo, Luksic destacó que mientras Vitacura cuenta con cerca de 700 cámaras, Huechuraba solo tiene 73. Sin embargo, manifestó que ambos municipios están comprometidos con el aumento de la vigilancia y el combate al crimen organizado, un desafío compartido por todos los alcaldes.